Aqui comienza (para este que escribe) nuestra aventura. Miki y Juan Moya pasan a por mi. Con nervios y algunos problemas con el vestido de "faralaes" de ¿Miki? nos vamos a por Yahvé. De ahí a la estación Maria Zambrano y embarcamos en el AVE. Vagón 7 para la mayoría (el vagón-cafetería es el 6), y coche 11 para Pacheco y Vito.
Es sábado por la mañana y mis "aperos" descansan sobre el suelo de la casa de Juan Castro, artífice de este partido y espectacular anfitrión. Vamos a ir a desayunar y completo mi habitual ritual para ordenar borceguies, manoplas, remera, brazalete y, un poco, mis ideas.
El secreto mejor guardado del fin de semana descansa sobre la mesa de la cocina de Castro. Al final el once no sería fiel al primer boceto, pero guardo este pedazo de papel como testimonio gráfico del significado de este evento para algunos gallos.
Vamos a desayunar a "El Brillante" cafetería cercana al domicilio de nuestro anfitrión. Desde la calle Eloy Gonzalo nos queda un trecho (que ramalazo malagueño) hasta el hotel del resto de la expedicion "Gallo". Unas porras y lectura del diario Marca. En la sección Cartas al Director, una remitida por el pelón arquero, es objeto de lectura y estudio por parte de Papín.
Vamos hacia el hotel de concentración y mando tres mensajes de texto a tres gallos ausentes: Belda, Leandro y Jose Ramos (antes Cacique, ahora OSE). Sólo contesta Alvaro y le llamamos. Con el altavoz puesto mantenemos una emotiva conversación con este histórico ahora lesionado, pero en activo en la sección "Futbol Sala". El partido está cada vez mas cerca...
No hay comentarios:
Publicar un comentario