miércoles, 14 de noviembre de 2007

Cacaito

¿Qué pasó con Antoñito? ¿Acaso su médico chino le ha impedido jugar de por vida? Una lesión inoportuna le apartó de los terrenos de juego cuando aún se veían sus vaselinas y su recorte en un palmo cuadrado de césped. Antonio es un seguro para cualquier equipo. Para el suyo propio es un seguro de gol, un seguro de calidad; y para el contrario un peligro constante. Yo he disfrutado de grandes tardes de Cacaito, de memorables goles, de regates imposibles y de lesiones muy "especiales"; y lo he sufrido en contra. Jamás sabes por donde va a salirte y si lo supieras no serviría de nada, te castiga una y otra vez. Entregado a su trabajo en la empresa familiar y cuidando de su familia es como pasa sus días uno de los arietes más fascinantes que ha tenido el honor de vestir nuestra elástica. Lo seguimos esperando...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Mientras en otros uno siempre la incertidumbre mientras el balón sube y baja... con Cacaito eso no pasa... cuando el levanta el bálón.. el que dude es porque peca...
Cacique