Anoche comenzó una nueva etapa para mi, la etapa en la que no me visto los lunes para defender al que ha sido mi equipo durante veinte años. No será tan fácil perderme de vista, no me he retirado para siempre; ni me será tan fácil "apartarme" de los gallos.
Acabó también hace un par de semanas con gran dolor de mi corazón mi aportación a la sección del fútbol-sala del Gallo Rojo F.C. Espero que mi sacrificio (para mi dejar el Gallo lo es enormemente) merezca la pena.
Iré a Madrid porque lo prometí e iré porque me parece una forma extraordinaria de celebrar nuestro veinte aniversario.
Anoche perdimos uno a tres.
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