miércoles, 21 de noviembre de 2007

Ignasillas


Hace años, muchos años, un chaval espigado, imitador de Michael Jackson, con gafas vino a cubrir un hueco en el Gallo Rojo. Las indicaciones fueron: sal a divertirte. Y vaya si lo hizo. Aún se divierte. Este admirador de Paco Buyo, madridista confeso, es aún uno de los porteros históricos de este equipo. Sus estiradas, el uno contra uno, reflejos felinos, etc. nos hacen disfrutar cada sábado con su presencia en el once. Hay defensores y hay detractores suyos, como de todos los demás jugadores, pero yo no tengo mas remedio que amarlo. Durante años ha sido el portero indiscutible, mas que nada porque no había competencia, y ahora sigue disfrutando de la titularidad en partidos sabatinos. A mi, personalmente me da seguridad siempre que empiece con buen pie. No achica, duerme bajo el larguero y habla poco, pero tiene el cuerpo magullado por el sacrificio hecho partido tras partido.

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